Pensar en una caja fuerte, hace imaginar películas de atracos y robos a bancos. Invita a pensar en como abrirlas haciendo uso de un estetoscopio o cargas de dinamita, cual película de Hollywood. Llaman la atención a pesar de no ser mas que una caja con cerradura en la que guardar las pertenencias más valiosas o aquellos objetos que no queremos perder. No es algo habitual tener una caja fuerte en la vivienda. Salvo esas grandes mansiones o casas de lujo, las cajas fuertes son más cosa de negocios que de uso particular. Aunque es posible disponer de una en el hogar, pues la seguridad debe ser primordial y contar con una caja fuerte en el domicilio puede ser de gran utilidad.
Sin embargo, poco sabemos de este tipo de dispositivos, salvo que son eso, dispositivos, generalmente de metal que cuentan con un sistema de cierre mas complejo y sirven para guardar en ella nuestras pertenencias más valiosas, con la finalidad de evitar un posible robo.
En el caso de que sientas curiosidad por ellas o estés pesando en hacerte con una, sea para tu uso particular o para tu negocio, vamos a explicar cuales son sus tipos y cual puede ser la más adecuada en función de tus necesidades y preferencias. Para ello, nos hemos dejado asesorar por profesionales del sector como Cajas Fuertes Online.
Resulta obvio que en los tiempos que corren, la seguridad es cada vez más importante. Sentirnos seguros en todos los aspectos que componen la vida, es primordial, sea en el hogar o en el lugar de trabajo. Por esa razón, cada día es más fácil encontrar la presencia de cajas fuertes en nuestra vida. Dada esa necesidad creciente, la variedad de productos existentes en el mercado es cada vez mayor. Dado que se utilizan cada vez más en diferentes entornos, a la hora de elegir una, es conveniente saber el uso concreto que se le va a dar y, en función del mismo, adaptar la decisión.
A lo largo de este artículo, vamos a clasificar las diferentes cajas fuertes que podemos encontrar en el mercado y señalar algunas de sus características. De tal manera que la elección sea la mas adecuada y no se incurran en gastos innecesarios ni se queden cortos los niveles de seguridad necesarios.
Cajas fuertes según su instalación y tamaño
Instalar una caja fuerte es algo que puede hacerse de dos maneras. En cualquier caso, la finalidad es que queden bien ocultas y pasen desapercibidas. Poner una caja fuerte a la vista de todos, puede resultar ser más un reclamo y una llamada al robo que el hecho de dejar tus pertenencias a la vista. Ya se sabe que la curiosidad incita y lo prohibido, más. Así que, para ahorrar disgustos innecesarios, lo mejor es que la caja de seguridad se encuentre por igual, a buen recaudo, es decir, lejos de miradas indiscretas.
A partir de ahí, podemos encontrar cajas de sobreponer, las clásicas cajas metálicas con cerradura que, de forma generalizada, se colocan en el interior de un armario, ocultándola mínimamente y sin necesidad de realizar obras. Se trata de cajas simples y eficaces para poder guardar pequeños objetos o dinero de forma segura. Se trata de la más vendida y ofrece unos niveles de seguridad aceptables.
Por otro lado, tenemos las cajas fuertes de empotrar. Estas, como su nombre indica, se empotran en la pared o el suelo, por lo que requieren de una obra para su instalación. Se trata de cajas de mayor tamaño y el mero hecho de estar empotradas, ofrece una mayor seguridad, puesto que, para poder robar su contenido, hay que hacerlo in situ, algo que puede ser muy arriesgado para el vil ladrón.
Dentro del mundo de las cajas fuertes, podemos encontrar una segunda clasificación que va en función directa del tamaño. Las cajas fuertes, deben adaptarse principalmente al tamaño del contenido que pretendemos proteger y al espacio disponible para la instalación o colocación. Puede ser que en la actualidad no tengamos muchas pertenencias que proteger, pero el día de mañana, cambie esa circunstancia. Por eso es recomendable que, si se dispone de presupuesto, se adquiera de una caja de mayor tamaño.
A la hora de elegir, hay que tener en cuenta todas las medidas: alto, ancho, profundidad y volumen interior para saber si cabe todo lo que se pretende.
Tipos de caja en función del sistema de cierre y grado de seguridad
En otro rango de clasificación, encontramos la que se hace en función del sistema de apertura y cierre de la caja. El mercado ofrece diversos tipos de mecanismos e incluso combinaciones de ellos que incrementan de forma considerable el nivel de seguridad.
Para empezar, las más sencillas, las cajas fuertes con llave. Este sistema de apertura y cierre, tradicional en las cajas fuertes domesticas es el de llave. Por norma general, mediante una llave de gorjas que ofrece un punto más de seguridad y activa el mecanismo para acceder o bloquear la caja.
En segundo lugar, contamos con las cajas fuertes con combinación electrónica. Este sistema es muy útil para hoteles o lugares en los que es necesario llevar a cabo cambios de combinación de apertura de forma frecuente. La apertura se hace mediante la introducción de un código numérico en un teclado electrónico. Una vez se tiene acceso al interior de la caja es fácil cambiar el código, razón por la que los hoteles que disponen de caja fuerte en las habitaciones, suelen dejarlas abiertas. De esta manera, los huéspedes pueden poner el código que deseen mientras dure su estancia.
Este tipo de sistemas pueden incorporar a su vez mecanismos que aumenten su nivel de seguridad como los siguientes:
- Bloqueo temporal. Este sistema se bloquea al poner el código erróneamente en repetidas ocasiones. Mediante este bloqueo, no se pueden introducir más códigos durante el tiempo que se haya programado con anterioridad.
- Retardo en la apertura. Este sistema es el más utilizado. Consiste en un tiempo adicional que tiene la caja para desbloquearse desde que se introduce el código.
- Programación horaria. Mediante este sistema, es posible programar la caja para que los códigos de apertura solo funcionen en determinados horarios. Se trata de un mecanismo muy utilizado en negocios como joyerías o tiendas de compra venta de oro, administraciones de lotería, etc. Gracias el sistema, la caja solo puede abrirse durante el horario en el que el establecimiento, este abierto.
Lo más importante de una caja fuerte, es sin duda, la seguridad que ofrecen. Por esa razón se conciben y se adquieren. Deben ser tan seguras como sea necesario. Para evaluar el nivel de seguridad necesario hay que saber donde se va a ubicar la caja. Igualmente es conveniente tener en cuenta la calidad de los materiales con los que este fabricada y el tipo de cerradura que lleva.
La clasificación de los niveles de seguridad es indudablemente, la más objetiva y técnica y en la que se debe basar la elección final. De poco o nada vale adquirir una caja fuerte si la seguridad que ofrece es mínima. Hay que saber que el formato o tipo de cerradura no hacen que sea mas o menos segura, es la clasificación en función de las normativas especificas las que acreditan esa seguridad.
Una caja fuerte homologada, es sometida a una serie de ensayos específicos en los cuales se utilizan los mismos métodos de los que se valen los ladrones profesionales para conocer el nivel de seguridad y el tiempo de apertura. A razón de dichas pruebas, se determina le nivel de seguridad siguiente:
- Grado S1. Estas cajas están homologadas según la norma técnica EN14450 y ofrece un nivel de seguridad elevado para uso particular. Son frecuentes en viviendas y están recomendadas por las compañías de seguridad y las propias aseguradoras.
- Grado S2. Homologadas igualmente por la norma EN14450, pero con un nivel de seguridad mayor. Adecuadas para uso particular, son algo más pesadas.
- Grado 0. Esta categoría ofrece un nivel de seguridad mayor y se homologan según la norma EN 1143-1. Deben certificarse con el grado de protección y son habituales en domicilios y empresas. Su valor de resistencia es de 30 RU y disponen de cerradura.
- Grado I. Cumplen la norma EN 1143-1 con un nivel superior al anterior. Indicadas legalmente para la custodia de armas de uso particular, con un nivel de resistencia de 50 RU y una cerradura.
- Grado II. La misma normativa, pero con un tercer nivel de seguridad de 80 RU y cerradura.
- Grado III. Con la misma certificación, poseen un nivel de resistencia de 120 Ru.
- Grado IV. Cumplen la misma normativa, pero disponen de un nivel de seguridad muy elevado: sistemas de bloqueo de apertura y retardo. Joyerías y empresas donde el efectivo es elevado como salas de juego, disponen de ellas. Cuentan con dos cerraduras y resistencia de 180 RU.
- Grado V. Son las cajas con mayor nivel de seguridad, cuya resistencia es de 270 RU, además de sus dos cerraduras y otros sistemas de seguridad.
Con toda esta información, podemos ver que elegir una caja fuerte no es un asunto tan sencillo, pero gracias a la misma, su elección, puede resultar más sencilla.