Me acabo de topar, literalmente, con un belén gigante fabricado en mimbre en medio de la Plaza de la Constitución en Pozuelo de Alarcón recibiendo a todos los vehículos y viandantes que hacen su entrada en el área. Eso me ha hecho pensar que el mimbre es un material que nunca ha pasado de moda. Ha tenido sus momentos, como todo, pero siempre ha estado ahí. Fábricas como
Borrás Hermanos, que llevan desde 1955 confeccionando multitud de productos artesanales con mimbre, siguen estando en la cresta de la ola y no tiene pinta de que el negocio vaya a decaer porque, al igual que otros productos que se siguen usando desde la antigüedad, el mimbre llegó a este mundo hace siglos para quedarse.