La llegada de un niño al mundo es siempre una alegría tanto para los padres como para los familiares. Personalmente pienso que es una situación mágica, porque un niño es un indicio de buen futuro. Aunque si que es cierto que al principio es muy complicado cuidar a un niño, sobre todo en los primeros momentos de su vida.
Cuando nace un niño hay que aprender a vivir de una manera diferente, y lo que muchos padres no llevan bien es tener que dejar de lado sus hobbies y tiempo libre, para sustituirlo por el tiempo para el bebé. Es en estos momentos cuando cada decisión que se toma es en pro del bebé y de su bienestar.
Al principio, los espacios en los que duerme el bebé suelen estar cerca del lecho parental. Pero conforme va avanzando la edad del bebé, este se desplaza a su propia habitación con el fin de ganar independencia. La distribución de la habitación del bebé al principio no es muy importante. Pero es cuando crece cuando gana una importancia clave, pues es en este espacio donde descansará, aprenderá y se divertirá durante bastante tiempo. De hecho, hay familias que no cambian el mobiliario de la habitación hasta que el hijo ya es lo suficientemente mayor como para quedarse muy corto de espacio.
Dado que cada niño tiene unas necesidades de espacio especiales, y la instalación o no depende mucho de la edad del niño, vamos a dar unos consejos generales para que en ningún caso la elección del mobiliario sea poco acertada. Porque al fin y al cabo hay que tener en cuenta dos cosas, que el niño sienta la habitación como suya, y que le dure durante bastantes años.
Consejos para una elección correcta
En primer lugar, debemos ser en la medida de lo posible prácticos, pensando en el diseño, pero sin olvidarnos de esta función primordial. Teniendo presente siempre el trinomio de funciones que debe perseguir la decoración infantil. También debemos pensar siempre en el espacio de almacenamiento, pues muchos son los juguetes y trastos de nuestros pequeños, ubicando arcones, jugueteros y demás para que todo esté ordenado de forma correcta.
En segundo lugar, Aunque seamos prácticos, no debemos olvidar que los niños a temprana edad aprenden a través del juego, con lo que a la hora de decorar tendremos que tener siempre un toque divertido. Muchas veces es mejor optar por elementos clásicos antes que por personajes infantiles famosos, pues pronto nuestro hijo o hija crecerá y se olvidará de el.
Aunque seamos muy adeptos a la decoración, hemos de pensar que la habitación de nuestros hijos no tiene por qué ser de revista. hemos de hacerlo con gusto y siguiendo tendencias si lo deseamos, pero sin olvidarnos de la personalidad de ellos, teniendo en cuenta sus gustos personales.
En cuanto a los estilos de decoración, dependen mucho del gusto de los niños, ya que como venimos repitiendo, se deben de adaptar a sus necesidades. La mejor opción es enseñarle diferentes muebles a través de tiendas online especializadas en muebles, como por ejemplo Kalma y Violeta, una tienda de diseño de muebles de estilo nórdico, cuya premisa es la sencillez y la simplicidad de las formas para convertir casas en hogares.
Para finalizar, es importante recordar que tanto las sillas y las mesas se tendrán que adaptar al crecimiento del niño, por lo tanto es importante comprar mesas y sillas adaptables a las distintas edades.