La importancia de la nutrición en los pacientes con cáncer es evidente, puesto que un paciente que sufra esta enfermedad debe contar con la suficiente fuerza para poder luchar y hay que estar nutrido correctamente, siendo algo en lo que me incidieron cuando me puse en manos del ivo.es para tratar mi patología.
Conociendo más…
Se piensa que el cáncer es en su mayoría fruto de una enfermedad que se hereda, como si factores como la genética o la suerte fueran las que dominan las probabilidades de poder enfermar.
En la Asociación Americana del Cáncer estiman que de un cinco a un diez por ciento de los casos son desarrollados por una serie de mutaciones a nivel genético que pasan de generación a generación.
Por todo ello, en el noventa o noventa y cinco por ciento de los casos, el elegir un determinado estilo de vida, los alimentos consumidos o el ejercicio que vayamos a practicar en nuestro día a día, pueden tener un gran impacto en el riesgo de poder enfermar de cáncer.
La deficiente nutrición está entre las grandes culpables
Una nutrición deficiente puede llegar a ser un importante problema para bastantes pacientes que padecen cáncer. Pensemos que, en el diagnóstico, hasta un 25% de los pacientes van a experimentar la pérdida del apetito o el propio deseo de comer.
En el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos de América, si vamos a los pacientes que sufren de cáncer en el aparato digestivo, 9 de cada 10 tiene desnutrición en algún grado
Está claro que estar bien nutrido es de gran ayuda para todos los pacientes que quieren luchar contra el cáncer y que si no están bien nutridos, todo se vuelve más complicado. Pensemos que una reducción del 5% de masa corporal llega a afectar de forma negativa a la respuesta de los pacientes ante el tratamiento.
¿En qué consiste la terapia nutricional?
Está claro que contar con una dieta equilibrada es algo que tiene un papel bastante importante, pero no siempre es fácil. Existen una serie de efectos secundarios que se relacionan directamente con el tratamiento, caso de las náuseas o la fatiga, todo ello lo que hace es ser motivo de que los pacientes pierdan el interés que deberían tener en la comida.
Pensemos que el propio cáncer puede terminar impidiendo al cuerpo el procesado de los nutrientes de manera correcta. Por este motivo, la totalidad de pacientes tienen que ser objeto de una evaluación para saber si va a precisar o si se beneficiarán de una terapia de carácter a nivel nutricional.
La terapia nutricional es la ciencia que usa la dieta y la nutrición para el propio bienestar y de esa forma también sirve de ayuda para poder controlar la enfermedad como tal. Pensemos que los dietistas lo que hacen es evaluar el propio nivel nutricional en los pacientes y ser de ayuda de cara a poder atender cualquier clase de deficiencia que pueda haber mediante una serie de cambios a nivel de dieta, educación, suplementos de carácter alimenticio o cuando se alimenta mediante sonda o por vía intravenosa.
Las terapias nutricionales cuentan con bastantes beneficios para los pacientes que están luchando en su batalla contra el cáncer, puesto que es de gran apoyo para la función inmune, así como de preservar magra lo que es la masa magra celular corporal, reconstruyendo el tejido, reduciendo el riesgo de infecciones, así como mejorando la tolerancia al tratamiento y rediciendo el tiempo de recuperación después de que se haga el tratamiento.
La alimentación personalizada.
Como cada individuo es distinto, la decisión de nutrirse de manera adecuada para que el cuerpo esté más fuerte es una experiencia individual, por lo que hay expertos en nutrición que creen que siempre es necesario dar un consejos o asesoramiento a los pacientes por parte de los sanitarios, de cara a poder llevar una alimentación sana, algo fundamental para poder luchar contra la enfermedad.
Conclusiones
Una vez hemos podido ver todos los beneficios de contar con una buena nutrición para poder luchar en mejores condiciones contra esa enfermedad que tantas muertes causa al año, queremos desde aquí animar a todos los que estén pasando por este tipo de enfermedad.
Además de la nutrición, no hay que olvidar que es también muy importante el estar bien de mente y contar con los mayores ánimos para afrontarla como es debido, pues al final ello es clave cuando se quiere contar con una buena recuperación.
Conscientes de ello, os deseamos fortaleza y ya sabéis, nutriros bien.