El e-commerce, el comercio electrónico, está ganando la partida a las tiendas físicas y ya supuso cerca del 20% del volumen de las ventas con tarjeta en el 2018, mientras que en el 2015 esta cuota era de un 11% de las transacciones, según un estudio elaborado por BBVA Research.
El informe sobre la situación del consumo en el segundo semestre afirma que la facturación del comercio electrónico rozó los 35.000 millones a mediados del 2018, que multiplica por 7,5 la cifra registrada en el 2008, y la tasa de penetración superó por primera vez el 50% de la población de entre 16 y 74 años para situarse en el 53%, lo que supone 18,5 millones de personas y 35 puntos porcentuales más que en el 2008. Estos datos contrastan con la evolución de la cifra de negocios del comercio minorista tradicional, que se redujo más de un 4% en el mismo periodo en la última década, y el exiguo crecimiento de la población entre 16 y 74 años (0,3%).
Estas cifras parecen lógicas si tenemos en cuenta la cantidad de proyectos online que se han llevado a cabo y que, sin lugar a dudas, cubren todas las necesidades que te puedas imaginar. De hecho, apostar por la venta de productos y servicios online es algo bastante socorrido cuando se quiere emprender.
Quizá, el mayor punto a favor que tiene Internet es la gran oportunidad que tienen los consumidores para comparar los productos y servicios. Y es que las opiniones de los demás clientes, las reviews, unboxings y demás información, permiten obtener toda la información de dicho producto o servicio antes de adquirirlo.
Incluso en productos tan específicos como las gafas han llegado a Internet, y esto podría extrañar mucho, ya que elegir las gafas es algo bastante personal y siempre se ha hecho en las tiendas. Aunque esto no es óbice para encontrar en Internet tiendas online, y si no te lo crees puedes visitar la tienda online Gafas Chulas, una tienda online en la que se ofrece diseño y calidad con las mejores marcas de gafas de sol baratas del mercado., gracias a que dispone de un amplio catálogo en el que se encuentran las mejores y más importantes marcas como Dior, Tous, Ray Ban.
La forma del rostro determina la forma de la gafa, y el color que más encaja depende del cabello
Aquellas personas que tienen la cara ovalada, tienen bastante suerte porque os sirve, en principio, cualquier tipo de montura. En caso de tener una cara grande, es mejor optar por diseños de mayor tamaño.
En el caso de que tu rostro sea alargado, es mejor optar por unas gafas más anchas para contrarrestar la longitud de la cara. Si quieres saberlo todo sobre la cara alargada, pincha aquí. Pero por el contrario, si tu rostro es triangular hay que compensar este efecto, y habría que optar por una montura que no agrande la parte superior de nuestra cara. Hay dos tipos de cara triangular, la forma de corazón y la forma de pera.
Otro rostro con una forma muy característica es el rosto cuadrado, aquí la mejor opción son las gafas con un diseño ovalado, sin ser demasiado redondo. Y respecto a los rostros redondos, se recomienda la elección de modelos de gran tamaño, con ángulos marcados y bordes cuadrados. Las patillas delgadas ayudan a alargar la cara, por lo que no dudes en escoger gafas con ángulos marcados y bordes cuadrados.
En cuanto al color de las gafas, da igual cual sea tu tono de piel o color de cabello, siempre y cuando sean colores naturales como marrón, verde o combinaciones de ambos en tonos pardos. También los colores metálicos como plata u oro. Estos son los colores más fáciles de combinar con la ropa que solemos usar en el día a día.
La mejor opción es elegir un color igual o similar al de nuestro pelo. Si el tono de tu cabello es rojo, podría ser una montura roja oscura o una mezcla de colores entre naranja y amarillo. Otro método es el contraste de colores, por ejemplo, si eres rubio con los ojos azules, el negro resalta los colores brillantes de la cara. Si tienes el pelo oscuro o negro, puedes elegir colores más intensos como morado, azul o verde claro.
