¿Quién no ha regalado vino alguna vez? Te han invitado a una cena con amigos y no sabes qué llevar, el vino es acierto asegurado.
Me ha pasado más de una vez y nunca me equivoco. El vino es un regalo elegante con un cierto valor sentimental, perfecto para compartir en una ocasión festiva o en un momento de placer o relax.
Después de tantos años regalando vino a mis amigos y familiares me he terminado por convertir en toda una experta a la hora de regalar un buen vino.
Y, si bien, si regalas un buen vino tienes pocas probabilidades de equivocarte, es cierto que conviene distinguir cuándo regalar un vino u otro dependiendo del tipo de bebedores a los que vayamos a hacerles el regalo.
De hecho, en mi caso, que ya soy una experta regalando vinos hasta regalo también un par de copas para tomar el vino con propiedad y todo lujo de complementos. Compro las copas en Gionapremiumglass.com, marca de cristalería profesional que crea una amplia gama de productos basados en los principios de la marca, diseño, calidad y resistencia.
Todas las copas y vasos son elaborados con cristal de máxima dureza y transparencia mediante una tecnología de fabricación muy exigente, con lo que se consiguen unas copas estupendas para dar como regalo junto a un buen vino.
Cómo elegir el vino adecuado para cada tipo de bebedor
Con la enorme variedad de vinos que podemos elegir, puede venirnos bien distinguir cuáles son más apropiados para regalar dependiendo del tipo de bebedor que sea.
Si se trata de un Bebedor de vino ocasional, lo tenemos un poco más fácil, ya que este tipo de bebedor no presta demasiada atención al vino que hay en su copa, aunque puede que sí sepa bien lo que no le gusta.
Para este tipo de persona acertaremos con un buen vino blanco afrutado, ya que suele ser siempre una buena opción para casi cualquier paladar, a no ser, claro, que sepamos de antemano que prefiere el vino tinto.
También nos podemos encontrar entre nuestros amigos con un tipo de bebedor más serio que el ocasional, aunque también principiante. En este caso, nos encontramos con un tipo de bebedor más complicado de complacer, así que lo mejor es recurrir a algún vino de sus preferencias.
En caso de no saberlo, siempre nos podemos arriesgar a que descubra un vino nuevo, que le dará una nueva experiencia, aunque siempre habrá el riesgo de equivocarnos en nuestra elección.
La cosa se complica con los amantes del buen vino, para este tipo de bebedores más expertos también tendremos que disponer de algo más de presupuesto, al menos si queremos sorprendernos con una elección a la altura de sus expectativas.
Este tipo de bebedores están acostumbrados a vinos más específicos, además de tener muy claro lo que les gusta, con lo que nunca está de más investigar un poco para conocer cuál es su vino favorito. A veces, para este tipo de persona es mejor regalar otra cosa si no sabemos cuál es su vino predilecto.
Por último, como no, se encuentran ese distinguido grupo de bebedores sibaritas de vino, aquellos que no se pierden una cata y están al tanto de los mejores vinos nacionales e internacionales.
Estos, son los más difíciles de complacer, al menos en mi experiencia siempre que he pensado en regalar vino a amigos que se encuentran en esta categoría de bebedoras he tenido que partir de un buen presupuesto para estar a la altura de sus expectativas.
Una buena opción para los amigos más sibaritas son los vinos durmientes, estos son el tipo de vinos que suelo comprar para este tipo de amigos, se trata de vinos poco conocidos que tienen muy buena calidad y precios más razonables.