El ser seis hermanos me enseñó a que juntarse en familia está muy bien, pero que la organización, el cocinar y la posterior recogida y limpieza es lo peor del mundo. Por eso, siempre lo tuve claro: el día que tenga que organizar algo, lo harán por mí, me pondré en contacto con una empresa de catering para que lo haga por mí.
Dicho y hecho. Hace dos meses me licencié por fin en Arquitectura y no tenía duda de que la fiesta que iba a organizar sería por todo lo alto. Consultando por internet, comprobé como una empresa de Madrid, Catering de Lisi, te lo hacia todo. Me explico.Ellos te hacen el menú, te lo llevan a tu casa, te lo sirven, y luego se lo llevan sin marchar nada. Vamos lo que siempre soñé. Además en mi caso fue yo misma la que elegí el menú. Opté por la opción Sal Negra de la Isla de Palm, la verdad es que el nombre era ya una delicia, pero comerlo lo fue más.
Incluía una tabla de quesos nacionales con uvas, frutos secos y tostaditas surtidas, platitos de tartar de salmón con guacamole, sandwich cóctel de roastbeef con rúcula y parmesano, piruletas de parmesano y semillas de sésamo, tartaletas de tortilla con pimientos confitados y cebolla caramelizada, croquetitas cremosas de jamón, croquetitas cremosas de boletus, rollitos vietnamitas con salsa de soja dulce, cucharitas de pisto con huevo de codorniz, cucuruchos de pollitos marinados crujientes con salsade mostaza dulce y hamburguesitas gourmet. De postre, brownies de nutella y gajos de naranja en gelatina. Todo ello por 29 euros por persona.
No recuerdo muy bien cuántos fuimos, porque invité a compañeros de carrera, familia y amigos del pueblo, pero lo que está claro es que fue un fiestón, que muchos de ellos, cuando me ves, todavía me lo recuerdan. Y es que elegí también un extra, que era de mojitos durante el cóctel. El precio por persona fue de tres euros.
Además te lo completa con cualquier material que necesites para un evento, como por ejemplo decoración, flores, animación, dj, fotografía, servicio de photocall, alquiler de material, cartelería, detalles para eventos, espacios, etc. Posteriormente me confirmaron que no solo trabajan con particulares, también lo hacen con empresas. Organizarn desayunos de trabajos, cenas de empresa o fiestas de inauguración.
Aunque lo que más me llamó la atención fueron sus extras. Uno consiste en colocar un, “puesto salchichas pata negra”, asadas en una máquina, con un pan especial que convertirán esta comida fast food en un delicioso bocado. Ideal para acompañar con nuestras diferentes tipos de salsas, cebollita frita y otros aderezos, en alguna fiesta infantil. Y para rizar el rizo, un carrito de chuches, como las que pedía Mariano Rajoy, con diferentes tipos de golosinas para que nuestros pequeños se lo pasen en grande.
La verdad es que ahora ya no merece la pena cocinar en casa, o llevarles a un restaurante, con empresa de catering en Madrid como ésta. Por cierto, pese a la gran fiesta y terminar la carrera, sigo sin trabajo. Por eso aprovechó para pedir un trabajillo.