Quería pintar el garaje después de quizás demasiados años sin cuidarlo por fuera como es debido. Hace 5 años compré un antiguo garaje, al que solo le cambié el luminoso e invertí lo suficiente para comprarlo y modernizar algunas máquinas. Mi deseo hubiera sido cambiar más cosas y pintarlo por fuera, pero ya se sabe, al principio siempre es duro conseguir el dinero suficiente como para hacer los cambios suficientes.
Ahora pasado el tiempo y con mejor estado económico, puedo hacer una reforma pintando el garaje por fuera y por dentro. Decidí apostar por Mi pintor.net, pues después de verlos en internet y saber que se encontraban en Barcelona, me parecieron una buena opción para contactar.
¿Quiénes son Mi Pintor?
Pues son un grupo de 6 pintores profesionales autónomos que llevan más de dos décadas de experiencia, lo que da una idea de que son profesionales de confianza. No tenía ninguna gana de confiar la pintura de mi garaje a pintores que fueran unos chapuzas.
Ahorrar en este tipo de trabajos, hace que muchas veces tengas que gastarte más dinero, porque tienes que contratar al final a un pintor profesional de verdad para que arregle el desaguisado. Así que hice bien y preferí contratarlos, pues merece la pena contar con gente de confianza y que realmente se esmeran porque quede bien el trabajo que realizan.
Las razones por las que me convencieron es porque me ofrecieron un servicio realmente integral, tanto en pintura como en los acabados. Me asesoraron personalmente y todo con una calidad profesional, comprometiéndose a entregar presupuesto a las 48 horas, algo que cumplieron a rajatabla.
En cuanto a precios, resultaron ser asequibles y tenían dos alternativas en cuanto a calidad precio, una la normal y otra la esmerada. En mi caso opté por la última, ya que quería un trabajo lo mejor posible.
Mi garaje estaba empeñado en que fuera azul y amarillo y así termino siendo. Un colorido espectacular que meses después sigue impoluto. Mi hermano tiene un garaje en Zaragoza y optó por un pintor chapuzas por la misma época y podéis adivinar como está ya de desconchado. Es triste que a los pocos meses esté todo así, pero es lo que decía antes.
Si uno quiere calidad, debe pagar por ella, tanto por el material como por los buenos profesionales que realizan su trabajo.
Así que después de todo, fue un acierto contar con los profesionales de “mi pintor” que han conseguido dejarme el garaje tal y como quería, algo que no era tan fácil, ya que mi garaje tiene una distribución algo extraña, pero no me pusieron pegas si soluciones para que la pintura también se conservara bien.
Ahora sí que da gusto pasar frente a mi garaje, pues ves un lugar que realmente da buena imagen y no como antes, que, aunque me sepa mal decirlo, parecía por momentos un garaje abandonado.
Es curioso, pero una vez pintado, más de un cliente me dijo esto mismo. Les agradecí que aun así hubieran confiado en mi trabajo y me dijeron que imaginaban que era por motivos de comenzar el negocio y así fue.
Aunque no estaba pintado y era un garaje viejo, conseguí muchos clientes por mi trato hacia ellos o por crear hasta una sala de espera con bebidas no alcohólicas gratis. Estos detalles hacia los clientes no cuestan demasiado y quieras que no gusta esperar a que te entreguen el coche o te informen mientras te tomas algo tranquilamente leyendo la prensa del día o disfrutando de nuestra wi-fi.
Los clientes buscan detalles y ahora son los que mandan, por lo que hay que conversar con ellos y saber qué es realmente lo que necesitan para poder ofrecérselo. Esta es la receta del éxito y confío en seguir haciendo lo mismo y poder contar con una clientela tan fiel como la que he tenido desde que comenzamos en 2012.
Si tienes un garaje o piensan emprender, acuérdate de estas dos premisas, no confiar las reformas en chapuzas y escuchar al cliente incluso cuando creas que no tiene razón alguna en sus quejas. Al final te hará pensar y si ves que alguna se repite por otro cliente es que tienes un problema que hay que resolver.