En nuestras vidas siempre hay un antes y después de algo, en mi caso lo hay desde que llegó a mi vida la serie Juego de Tronos. Hasta el punto de que yo, que no soy creyente de religiones, sí que creo en esta serie, por lo que cuento mis años desde que vi por primera vez la serie .Y digo por primera vez porque soy de esas personas frikis que se ha visto la serie unas cuantas veces. Y no digo las veces porque me da vergüenza. Sobre todo durante el famoso confinamiento arrase.
Pues bien, vamos a analizar un poco. Todos sabemos que estamos hablando de una serie de televisión basada en la saga de novelas Canción de Hielo y Fuego del escritor George R.R. Martin. En este caso, en mi religión el Dios
Fue producida por HBO y se emitió entre 2011 y 2019. La historia se desarrolla en los continentes ficticios de Poniente y Essos. Aquí es donde varias casas nobles luchan por el control del Trono de Hierro y el dominio de los Siete Reinos, mientras una amenaza sobrenatural se cierne desde el norte. Solo ya con la presentación la verdad es que todo mola.
«Juego de Tronos» ha sido un fenómeno global, pero en España ha tenido un éxito particular que yo creo poder explicar las razones.
Solo hay que la que se montó en algunas ocasiones porque muchas escenas de la serie se grabaron en lugares emblemáticos de aquí, Por ejemplo, Sevilla (Dorne), Cáceres (Desembarco del Rey), el Castillo de Zafra (Torre de la Alegría) o San Juan de Gaztelugatxe (Rocadragón). La verdad es que esto nos ha servido para unirnos mucho.
Además, España tiene una gran tradición de literatura, cine y series de temática medieval. Y hay que reconocer que a los españoles nos mola esto. Las luchas de poder, traiciones y guerras en un mundo similar a la Edad Media nos atrae, es como las famosas telenovelas, pero con un toque histórico que le da mucho caché.
En mi caso, también me ha gustado la serie porque cuenta con tramas entrelazadas, personajes con gran desarrollo y giros inesperados que te enganchan desde el primer capítulo. Y luego también hay que reconocer que la serie está muy bien. Desde los efectos especiales hasta las batallas épicas, la serie destacó por su nivel cinematográfico.
Así puedes hacer una fiesta de Juego de Tronos
Pues bien, mi pasión por esta serie es tan grande que en más de una ocasión he organizado fiestas de este tipo. En mi ciudad soy conocido por ellas. Así que si quieres organizar una, solo tienes que tomar nota.
Decoración
No pueden faltar cosas como banderas de las casas Stark, Lannister, Targaryen, etc. Y la joya de la corona de la serie, el famoso Trono de Hierro, en este caso puedes hacerlo con cartón y pintura metálica, pero sí quieres darle el toque más especial y realista hazte con uno como el que hacen en la web Armas Medievales. Además, puedes encontrar todo tipo de armas.
Ni pueden faltar otras cosas como las velas, antorchas falsas y pieles para un ambiente medieval.
Comida
EN toda fiesta no pueden faltar las viandas. Aquí no pueden faltar cosas como las piernas de pavo estilo festín de Poniente, Pasteles de carne como los de Arya y los cócteles inspirados en la serie (Fuego Valyrio con absenta, Sangre y Oro con vino tinto). La verdad es que nos lo vamos a pasar muy bien.
Vestimenta
La verdad es que estas cosas me encantan. Aquí hay que incluir esa capa de piel para los del Norte. Los vestidos de seda y armaduras para los Lannister o las Túnicas negras para la Guardia de la Noche.
Y después de comer y de vestirnos, es el momento de echarnos unas risas. Y lo vamos a hacer con un Trivial de Juego de Tronos, con el que vamos a demostrar que somos los que más sabemos. También puede ser un «juicio por combate» con espadas de espuma. La verdad es que nos vamos a reir y mucho. Y para poner la guinda, vamos con Un «asesino en la fiesta» al estilo La Boda Roja.
En resumen, Juego de Tronos ha triunfado en España porque es buena, porque nos conexiona con el país a través de los rodajes. Así que ya puedes ponerte a verla, o a repetirlo como he hecho yo.
