La enfermedad celíaca consiste en una intolerancia al gluten de trigo, cebada, centeno, y avena, aunque esta última es tolerada, en pequeñas cantidades, por algunos intolerantes al gluten. La ingesta de gluten provoca en estos individuos una inflamación intestinal, que dificulta la absorción de los nutrientes. La única solución para esta enfermedad es una dieta sin gluten de por vida. En el pasado, apenas existían productos sin gluten, pero a poco, se van imponiendo.
Los mayores perjudicad@s por una dieta sin gluten, son mayormente l@s niñ@s, ya que los productos preferidos por l@s más jóvenes suelen contener gluten, a saber, pizza, pasteles, galletas helados… Es una pena no poder ver disfrutar a un/a niñ@ de lo que más le gusta. Pensando en ell@s, Smooy elabora los mejores yogures helados sin gluten, aptos para intolerantes, además son bajos en grasa y ricos en fibra. Esta compañía cuenta con una canal oficial de vídeos,en el que tendrá acceso a los spots de yogur helado favorito de l@s niñ@s.
En el pasado, l@sniñ@s intolerantes al gluten no podían consumir una enorme cantidad de alimentos a base de cereales, entre los que se encontraban, sus favoritos, cacao, galletas, pizzas, helados… y muchos productos que adquirimos en el supermercado que, sin saberlo, contienen gluten. Afortunadamente a día de hoy el etiquetado de los productos informa acerca de esto.
Actualmente podemos adquirir muchos alimentos que no contienen gluten a precio razonable y que podemos encontrar en multitud de establecimientos. Parece que l@sempresri@s o tienen más conciencia o es que simplemente se adaptan a las exigencias de un público cada vez más amplio. Yo me inclino por lo segundo.
Intolerancias alimentarias
La intolerancia alimentaria se presenta como una respuesta inmunológica a una alergia, y que cuyos síntomas se manifiestan de diferentes formas. Los efectos de las alergias alimentarias son diferentes en cada persona, por eso lo más recomendable es realizar un estudio personalizado. Así, ante la duda, debemos solicitar una prueba a/ a la endocrin@, dietista o nutricionista. Esta prueba es muy sencilla. Sirve para determinar cómo actúan determinados alimentos en nuestro organismo. Par ello sólo es suficiente con realizar un análisis de sangre.
Es importante diferenciar entre una alergia alimentaria y una intolerancia. La primera cursa con diarrea, edemas, urticaria, mientras la segunda es más difícil de detectar debido a la levedad de sus síntomas.
Cuando sufrimos algún tipo de intolerancia alimentaria, es frecuente, que en un principio, es difícil de identificar, ya que los síntomas son similares.
A pesar de que los alimentos son la “gasolina” del cuerpo, existen ciertos alimentos que podrían ser perjudiciales para ciertas personas, debido a que su organismo no logra asimilarlos, sino todo lo contrario, estos alimentos en principio sanos, se convierten en un enemigo para la salud.
Cada vez son más l@scientífic@s que dudan de los supuestos beneficios de los principales alimentos, que provocan intolerancia, como los lácteos, el gluten o el azúcar. ¿No será que la absorción de estos alimentos resulta dificultosa para todos, pero sólo se manifiesta en algun@s? Numerosos estudios científicos han llegado a la conclusión de que es desaconsejable el consumo de lácteos y de azúcar. Y en cuanto al trigo, este no es ni la sombra de lo que era. El trigo de hoy es prácticamente plástico, nuestro estómago es incapaz de digerirlo.
Parece que el número de personas alérgicas o intolerantes a estos alimentos es cada vez más elevado. ¿Por qué?
En el caso de los lácteos, la respuesta es sencilla, ningún mamífero continúa bebiendo leche al alcanzar la etapa adulta, y mucho menos bebe leche procedente de otra especia. Que un humano beba leche de va es una locura, sencillamente, no nos corresponde.
La diabetes es una enfermedad provocad por qué el páncreas no absorbe la cantidad suficiente de insulina que el cuerpo necesita. Además el azúcar es perjudicial para los diente, para el hígado, favorece la obesidad, es adictivo… Nada recomendable y mucho menos refinado.
Y qué decir del trigo… en torno a él se, fundó una civilización, la occidental, pero de eso no queda ni rastro.