Tengo un despacho donde hago tarot e intento adivinar el futuro de las más distintas maneras. Desde siempre he pensado que tengo ciertos poderes y muchos son ya los clientes que han vuelto a mi despacho contentos y agradecidos por haberles aclarado un poco más lo que les iba a acontecer en el futuro.
Buscaba tener un detalle «diferente» con mi clientela
El negocio la verdad que me va bien y como modo de agradecer a la vez que una manera de diferenciarse, pensé en regalar unas “brujas de la suerte”. Realmente esa era la idea, aunque no sabía exactamente donde la había visto.
El caso es que después de comer me dio por ir al portátil y buscar “Brujas”, total que buscando buscando di con una empresa llamada http://www.liquistocks.com/ que tenía 150 Brujas de la suerte. Tal como lo vi les llamé y pregunté por ellas. Muy amables al teléfono me dijeron que tenían esas brujas y que procedían de una tienda de objetos de esoterismo que había quebrado hacía unas fechas.
La persona que me atendió me comentó un poco en qué consistía el negocio, básicamente se dedican a comprar artículos de negocios o tiendas que dejan de vender, bien por cerrar su actividad o por diversos cambios.
El precio me pareció bastante contenido y les dije que me los enviaran a mi despacho. Tardaron pocos días en prepararme el pedido y ya tengo en una de las habitaciones que antes solo albergaban los trastos de limpieza a mis brujitas preparadas para que todos mis clientes se llevasen una a casa.
Es curioso, pero de no ser por haber dado con liquistocks, quizás me hubiera salido la compra bastante más cara, puesto que después de cerrar el negocio me dio por seguir mirando y del mismo estilo costaban más del doble de la cantidad por las que las he podido sacar.
La verdad que no tenía ni idea del mundo de los stocks salvo por un programa norteamericano del canal Mega donde salen casos de estos (El liquidador), lo que no pensaba es que unos días después de ver el programa terminaría siendo yo uno de los clientes de un negocio de estos.
Al final son intermediarios entre un empresario que tiene un stock al que no puede dar salida y otro empresario o particular que busca esos objetos para quedárselos o sacar un provecho económico. Una manera en la que tanto ellos dos salen ganando como la propia empresa intermediaria, que se lleva como es lógico un porcentaje.
Antes supongo que había que ir a estos sitios y ver si había algo interesante, pero actualmente puedes entrar en su página y mirar si hay algo que te pueda interesar, sin tener que estar desplazándote al almacén.
Internet mejora nuestras vidas y parece que no hay un solo sector que no se beneficie de la importancia de la red de redes a la hora de conectar a vendedores y compradores. El comercio electrónico sigue subiendo cada año y en el caso de la futurología y el tarot son muchas visitas las que recibe mi web de clientes deseosos de consultar aspectos de su futuro o venir a mi despacho. El futuro ya ha llegado y hay que adaptarse.