La electrónica es una de las actividades comerciales que más ha crecido en los últimos años, especialmente gracias a la continua mejora que han experimentado aspectos como la informática o la tecnología, que están interconectados con ella. Es evidente que las necesidades en materia electrónica de las personas han crecido mucho en los últimos años. Y es que pensamos que, de alguna manera, la sociedad en la que vivimos nos ha obligado de alguna manera a hacer uso de este tipo de elementos para que nuestra vivienda o coche pueda ser considerado como moderno.
Fijaos en todos los productos que pueden tener que ver con la electrónica. El móvil o el ordenador, dos de los más usados en la actualidad y con los que, de hecho, pasamos la mayor parte del día, componen la cabeza de carrera en este sentido. Incluso el coche parece haber irrumpido en este ránking teniendo en cuenta la incorporación de sistemas electrónicos como lo pueden ser los sistemas de GPS que muchos de ellos llevan incorporados. Lo que está claro es que vivimos en un mundo en el que la electrónica ya es una de las ciencias más importantes.
La verdad es que los españoles tenemos un gasto moderado en electrónica de consumo teniendo en cuenta los datos que son proporcionados por el portal web Muy Canal, que los obtuvo a su vez Statista. En la noticia se indica que otros países de Europa, como lo son Holanda, Suiza, Reino Unido o Francia. No obstante, que el consumo sea menor que en esos países nos hace pensar que las diferencias vienen establecidas por el dispar salario mínimo que existe entre nuestro país y esos cuatro, que hace que el poder adquisitivo de las familias españolas sea mucho menor y que, por ende, se tengan muchas menos opciones aquí de adquirir un producto que esté relacionado con la electrónica.
Sí que hay un dato que pone de manifiesto que, en el interior de nuestras fronteras, se reconoce el valor y la necesidad de los aparatos electrónicos. Y es que, según apunta una noticia publicada en la página web Silicon.es, las empresas españolas habían cuadriplicado su gasto en informática y electrónica, sobre todo a raíz de la aparición y llegada del coronavirus a nuestro país durante el pasado mes de marzo. Era evidente que la presencia del COVID-19 iba a obligar a todas las entidades a apostar por la electrónica como un medio para continuar con su actividad en la medida de lo posible.
Las necesidades que tenemos en materia electrónica siguen creciendo. Aunque la sociedad ya demanda desde hace mucho tiempo todo tipo de artilugios a fin de hacer más eficiente el trabajo de una persona y potenciar sus momentos de ocio, la irrupción del coronavirus nos ha obligado a todos y todas a disponer de aparatos electrónicos para permanecer conectados con nuestra gente y también para poder seguir ejerciendo nuestra actividad. Los profesionales de Mercamarket 88 nos han indicado que, aunque las restricciones ya no son como las de los pasados meses de abril o mayo, se siguen demandando muchísimo todos los productos de índole electrónica con el fin de prevenir las consecuencias de nuevas prohibiciones.
Una necesidad global
Lo cierto es que no hay un prototipo de persona o un grupo de población que sea el que más necesite de todos esos avances electrónicos para mantenerse conectado con su gente y seguir trabajando en los tiempos que corren. Por una parte, los niños van a necesitar clases online durante todo este curso que acaba de empezar. Por la otra, todavía sigue habiendo mucha gente que continúa trabajando desde casa.
El único grupo que, por edad, puede ser menos dependiente de la electrónica es el que componen ancianos y ancianas. Pero la realidad, que como bien sabréis es cambiante casi de manera continua, está encargándose de demostrar que hay personas que superan los 65 años y que se desempeñan de una manera bastante interesante con todos esos aparatos y dispositivos que son propios de las generaciones más jóvenes. Así que también esos ancianos y ancianas pueden necesitar todas esas ventajas que proporciona la realidad electrónica en la que nos movemos, siendo ésta una necesidad global.
Estamos convencidos de que todo lo que rodea a la electrónica va a seguir siendo elemental de cara a los próximos. Ya lo era antes de que llegara el coronavirus, pero es que ahora es una ciencia vital para que la Humanidad intente mantener la normalidad de la mejor manera posible, incluso a pesar de las circunstancias. Después de que termine todo lo que viene ocurriendo en los últimos meses, seguirá siendo importante. Es solo cuestión de tiempo que se pueda demostrar.