Vivimos en una situación económica que no es la propicia para que muchas familias o empresas realicen grandes inversiones. La pandemia del coronavirus está provocando que existan grandes incertidumbres. Y ya sabemos que eso, para el mundo empresarial o para la rutina de las familias, no es nada positivo. Hay que apretarse el cinturón y, para mucha gente, es momento de conformarse con lo que se tiene. Desde luego, es exactamente esa la opinión mayoritaria de la gente en los momentos en los que nos encontramos. Y no es para menos. El miedo está más que justificado.
Con todo esto en cuenta, parece obvio que el interés por la compra de coches nuevos se haya reducido en beneficio del mantenimiento de los coches antiguos. La situación es la siguiente: quien antes tenía pensado adquirir un coche nuevo, ha aplazado su decisión para continuar con su antiguo vehículo, aunque eso implique tener algunos gastos en lo que a reparaciones se refiere. Lo importante es no hipotecarse con la compra de un asunto tan voluminoso para nuestras cuentas como lo suele ser un coche. Y más en un periodo como el que nos está tocando vivir, que se caracteriza por no saber lo que va a ocurrir mañana mismo.
Con todo esto, no nos resultan extraños los datos que os vamos a ofrecer a continuación y que están extraídos de varias noticias publicadas en la página web autopista.es.
- El 62 % de los turismos que circulan en España tiene más de 10 años. Esto implica que el número total de automóviles que sigue esta regla se sitúa en torno a los 15 millones, una cifra que es una auténtica barbaridad y que pone de manifiesto que no todo el mundo puede asumir la compra de un vehículo en los momentos en los que nos encontramos. ni siquiera en los tiempos que precedieron al coronavirus, en los que nos decían que la crisis económica del 2008 ya había desaparecido.
- Además una noticia de la misma web nos indicaba que el 57% de los coches de segunda mano que se venden tienen más de 10 años, lo que refuerza lo que comentábamos en el párrafo anterior. Por si fuera poco, en esta noticia se indica que la edad media de los vehículos que circulan por nuestras carreteras, ciudades y municipios es de 12,4 años, una edad quizá demasiado avanzada.
La mayoría de los coches que están en circulación ahora mismo en España tienen más de una década. Las familias y las empresas no disponen del capital suficiente como para cambiar su flota de vehículos, así que están centradas en resolver los problemas que puedan ir surgiendo en sus automóviles. Este dato lo tienen claro en Reconstruidos Mober, cuyos especialistas nos han indicado que el volumen de reparaciones en el motor de los vehículos ha crecido en los últimos años. Esta es una consecuencia directa de lo que venimos comentando: todo el mundo prefiere reparar a comprar. Y hay algo que es especialmente destacable a este respecto: cada vez más citas previas se piden por Internet.
Una situación que va a cambiar más bien poco en los próximos años
Poca gente duda de que la situación se vaya a mantener en los próximos años. Aunque la vacuna llegue al 100% de la población mundial y el coronavirus se controle por completo, la economía tardará un tiempo en recuperarse. Y eso afectará de una manera directa al bolsillo de las familias, que es bastante probable que sigan apostando por reparar su vehículo antiguo antes que adquirir uno nuevo. Solo en casos de extrema necesidad se apuntarán a comprar un nuevo coche. Es posible que, aún así, lo que decidan comprarse sea un automóvil de segunda mano.
La compra de un coche es como la de unas galletas o la de unos zapatos. Se trata de una decisión que tenemos que tomar de una manera meditada y para la que es necesario echar cuentas, sobre todo si decidimos pagar a plazos para que nuestra economía no se resienta de una manera radical. El hecho de darle muchas vueltas a este asunto es lo que hace que haya mucha gente que haya decidido aplazar la compra de un coche, al menos hasta que la situación se estabilice y no tengamos tanta incertidumbre lo que pueda pasar en nuestra economía de cara a los próximos meses y años.
Estamos seguros de que esa estabilidad va a llegar. Los momentos en los que nos encontramos no son fáciles, pero no van a durar eternamente. Estamos en un periodo de hibernación. Al igual que se han suspendido conciertos, conferencias y obras de teatro, también se ha suspendido la decisión de compra de un coche en muchas familias españolas. De momento, la preferencia es reparar lo que tenemos y aguantar el tipo en lo que tiene que ver con nuestra economía. Después, ya habrá tiempo de cambiar de estrategia.