Mis viajes al pueblo, Castroverde de Campos, siempre son recordados para ir a la casa de mi abuela. Era compartida con mi tía, (luego la cosa acabó como el rosario de la Aurora), pero siendo niña, siempre lo recuerdo como unos días felices, de venirnos 2 meses y de compartir un montón de risas, juegos y descubrimientos con los otros veraneantes del pueblo. Pero si cierro los ojos, lo primero que me viene a la cabeza es la cerámica que había en toda la casa. Sobre todo la de las baldosas de toda la vida.
Inspiración celta
Por ejemplo unas de mi inspiración celta, que si veis el dibujo seguro que la mayoría de los que habéis tenido pueblo os sonará su forma. Pues bien, una vez ya crecidita, y afortunadamente siendo funcionaria, lo mío me ha costado. Me pude comprar otra casa en el pueblo, ya os digo que la de mi abuela (ahora en escritura compartida por mi madre y mi tía) no se puede ni utilizar. Mi objetivo ha sido desde el primer día, intentar que mi casa del pueblo se pareciera a la de mi abuela. No es fácil, para ello hay que darla un toque rústico que en estos momentos no es fácil, pero por ejemplo no he tenido problemas a la hora de decorar el suelo con azulejos de cerámica de toda la vida, o como se dice ahora, vintage. Demostrando que se puede amueblar una casa de pueblo con poco presupuesto.
Una tarde mirando por internet encontré una página de cerámica artesanal denominada ceramicaparaarquitectura.com. Fui a la sección para románticos, y no me lo podía creer, ahí estaba el mismo azulejo que durante años había estado en los suelos de la casa de mi pueblo. En concreto, el juego formado por las baldosas 10×10 pintadas en azules envejecidos. Sin duda un estilo que ha marcado una época en el mundo cerámico. Inspirados en la naturaleza, motivos celtas y detalles decorativos típicos del más puro pintado a mano eran sintetizados en la baldosa. La verdad es que una gozada. No era barato, en concreto era el estilo más caro (algo más de 30 euros el metro cuadrado), pero creo que estas profesiones son de artistas y no tiene precio lo que se paga.
El valor de la cerámica
Como es lógico seguí buscando y encontré más reliquias. Como el azulejo de cerámica en forma de cuadros que se montan uno encima de otro provocando un efecto óptico. Y es que esas formas geométricas rectilíneas dan dinamismo y protagonismo a todo pavimento que se preste a su colocación. No podía pensar que sin salir de casa, simplemente rastreando por Internet iba a encontrar estas maravillas.
Ahora son muchas las fiestas que hago en casa con mis amigos para recordar viejos tiempos y lo primero que me dicen cuando entran en casa y ven esta cerámica es que si logré quitar los azulejos de mi anterior casa, la de mi abuelo. Así que cuando les digo que no, que lo he comprado en una tienda de cerámica online se quedan a cuadros. Está claro que la cerámica siempre es un valor al alza.
No dudéis de que seguiré buscando más utensilios de esta forma para darle a mi casa un aspecto rústico pero claro, con la elegancia del trabajo que realizan estos profesionales de la cerámica.